10 abril 2007

Al final nos hemos liado la manta a la cabeza e hicimos una escapadita a Oviedo. Por fin visite el Ikea y la verdad es que me llevé un gran chasco porque si, está muy bien en plan muebles económicos pero lo que son complementos, en Pórtico o en Casa que si los tenemos en Vigo tienen cosas también muy chulas. Pero me gustó, las cosas como son y encima me di el capricho y me compré alguna que otra cosilla (pa'que negarlo). De regreso hicimos un alto en la playa de las Catedrales en Lugo, ya había ido pero me encanta, es un sitio precioso asi que no me importa repetir las veces que sea. Podéis ver fotos en mi flickr.

En el hotel de 3 estrellas (no había otra cosa ya que Asturias estaba petada) donde nos alojamos, a 10 minutos de Oviedo, nos dieron una habitación, que vamos, estaba toda destrozada, no funcionaba la calefacción ni el aire acondicionado, el pomo de la puerta del baño estaba roto y encima nos soplaron 70 €+IVA por noche, en una de las cenas de bufet pusieron unas tostas, pregunto que llevaban y me dicen que tomate, queso y bacon, cuando las probé fliplé en colores, no llevaban bacon, habían echo un puré con la mortadela con aceitunas chunga del desayuno y la habían puesto para cenar, al final me envenené y protestamos, el recepcionista encima en vez de tranquilizarme que es lo normal (digo yo), das una disculpa y te comportas amablemente, me dice que yo estaba equivocada, al final después de mucho tira y afloja y de ver que cada vez me estaba enfadando más nos cambiaron a una suite, que menos. Me enfadó tanto que bajé a poner una reclamación y se puso muy nervioso, me dijo que no la encontraba y que me la daban por la mañana, le dije que no, que queria dejarla lista ya que nos íbamos temprano y al final apareció. Yo no entendía porque estaba tan nervioso hasta que la vi, pensaba que era una reclamación interna, de esas de mejora, pero era de las que van a la concejalía. Me dió tanta pena, nos había contado que estaban empezando y que las habitaciones estaban mal por un grupo que tuvieron de un instituto que les rompió todo, que al final no la puse, me conformé la protesta y el cambio de habitación. Tampoco hay que ir de super-malo por la vida.

A la vuelta paramos en O Rei das Tartas, que risa, las tartas son muy ricas pero en plan comida... platos combinados y encima no te dejan cambiar nada, nunca en mi vida me había pasado tal cosa. Pedí un plato combinado que llevaba ensaladilla y le dije al camarero que si me la podía cambiar por un poco de ensalada y me dijo que no se podía, vale, le digo que entonces no me la traiga y cuando trae el plato, zas, venía con ella, evidentemente le digo que no la quiero y me dice: "ah, perdón fue un error de cocina, pero si no la quiere no la coma y ya está" flipé, así que le pido un plato de postre para quitarla y cuando lo trae (de mala gana) tropieza con el vaso de mi marido y zaca, toda la coca-cola por encima, menos mal que tiene buenos reflejos y no le manchó. Viene a limpiar la mesa y pasa de fregar el suelo así que cogemos y le decimos que nos cambiamos de sitio cosa que no le pareció muy bien pero me dió igual. Casi, casi que nos vamos sin pagar la comida, jajaja. De verdad es la primera vez que nos pasa algo así. Jajaja, en fin, anécdotas.